Y no es difícil tener calor en el corazón, simplemente tienes que estar en el camino, en la senda que Cristo ha puesto en tu vida. Nacho tiene 26 años y es seminarista en el Seminario de Logroño, cursa 3º de Teología y si Dios quiere, le gustaría un día ser sacerdote y llevar a Cristo a tantos que necesitan de su palabra y aliento.